Frenar en circunstancias normales puede ser muy sencillo incluso para los aprendices. Pero aprender a hacerlo de forma imprevista o en una situación de emergencia, requiere de cierta habilidad. Para ello, lo principal es reconocer que debe procederse de manera distinta en tales casos.
Cuando ocurre una situación que obliga a detenerse inmediatamente, es preciso saber diferenciar el modo correcto de hacerlo, según se disponga del ABS o no. El primer caso es el más favorable, puesto que la estabilidad que se logra es mayor y para hacerlo, deben utilizarse al mismo tiempo el freno y embriague y mantener pisado el pedal con fuerza hasta que el coche se haya parado por completo.
Si por el contrario, la frenada de emergencia se realiza sin ABS, la clave está en prestar atención al momento en que las ruedas se bloqueen. Cuando esto suceda, el pie debe levantarse brevemente y después volver a ejercer presión de manera progresiva pero sin llegar al fondo, hasta obtener el control del coche. Así mismo, es preciso pisar el embrague simultáneamente.
Para que el coche responda apropiadamente en tales casos, es indispensable que se encuentre en óptimas condiciones. Por eso, es recomendable estar atentos al desgaste de sus componentes y acudir oportunamente a talleres mecánicos de cambio de pastillas en Elda. El mantenimiento de las piezas que conforman el sistema de frenos, también dependerá de la atención especializada que reciban.
En todo caso, se deben tratar de evitar las circunstancias que obligan a frenar de emergencia. Para ello, es recomendable tomar precaucione tales como guardar la debida distancia con relación a los otros coches, conducir a una velocidad en la que se tenga control de maniobra y transitar por vías en buen estado.
Si a pesar de ello, fuere necesario detener el vehículo bruscamente, hágalo siguiendo los consejos que se acaban de mencionar. De esta manera, frenará exitosamente y no perjudicará su automóvil.