Es uno de esos productos que no pueden faltar en cualquier cocina, su aroma y su sabor dan un toque diferente y delicioso a muchos platos. Pero no todo lo que encontramos en el mercado es pimentón de calidad. Cuando lo que se busca es solo lo mejor hay que decantarse por productos elaborados al más puro artesanal, como los de elsequero.
¿Cómo se distingue un buen pimentón de otro? Puede no parecer sencillo, pero cuando la elaboración se ha realizado con los antiguos métodos, esos que han pasado de padres a hijos una generación tras otra, el resultado final se nota. Se nota en el color, ese rojo intenso; se nota en el olor, profundo y agradable; se nota en la textura y se nota en el sabor.
Lo mejor de la tradición con elsequero
Cuando un proceso es el mejor, no hace falta cambiarlo. Es lo que ocurre con los productos elsequero. Y al hablar del proceso nos referimos no solo a la elaboración del pimentón, sino también a todo lo que influye en que la planta crezca y dé los mejores frutos.
El cuidado, el cariño desde el mismo momento de la siembra hasta la venta final del producto es fundamental. El agua fresca y pura de la sierra, el trabajo de recolección a mano, el lento secado con el humo de las encinas y los robles de la zona, el pisado y el molido en molinos de viento marcan la distinción.
Nunca podrá ser igual un producto en el que se ha cuidado con mimo cada fase de su proceso de elaboración que esos otros en los que hay que añadir colorantes para darles color o grasas para darles consistencia y brillo. Y si la apariencia no es el misma, el sabor, por supuesto, no tiene nada que ver. Lo artesanal es lo auténtico.