Quizás no seamos muy conscientes de las diferencias entre los tipos de bombillas que existen en el mercado, pero podríamos decir que las de última generación están resultando toda una revolución en el campo de la iluminación y en lo que a gastos de consumo se refiere: hablamos de las bombillas led.
Podríamos decir, tecnológicamente hablando, que las bombillas led son las sucesoras de las conocidas como bombillas fluorecestes compactas, ya que la tecnología que emplean es mucho más novedosa y eficiente respecto a sus predecesoras cuyos consumos son mayores y durabilidad es menor.
Cada vez más espacios públicos y privados están adoptando la iluminación led, sobre todo por ahorro, ya que gracias a su tecnología los consumos son ínfimamente bajos respeto a otro tipo de bombillas, y los gastos en la factura de la luz se ven amortiguados en gran medida gracias a ellas. No es de extrañar que cada vez veamos más iluminación led en grandes espacios y superficies como supermercados, centros comerciales, garajes, farolas de alumbrado público y un largo etcétera de casos en los que existe mucha dependencia en la iluminación de grandes espacios.
A la hora de elegir una bombilla led tenemos que tener en cuenta sobre todo el tipo de ambiente que queremos iluminar, ya que existen dos clases de luz diferentes en la mayoría de modelos que son luz fría y luz cálida. Las bombillas de luz fría son ideales para espacios de trabajo como oficinas, colegios, bibliotecas, grandes superficies, etc. Por el contrario la luz cálida es más idonea para espacios más cerrados, salitas, salas de estar, habitaciones y aquellos espacios donde queremos una luz relajada y que nos relaje un poco visualmente hablando. También son ideales para espacios exteriores tales como jardines y terrazas amplias, aunque al final cada uno decide la opción que más le guste.