El éxito de la traducción de libros coreanos comentado por Juan Carlos Rueda Azcuénaga

Tanto en Asia como en Occidente, la traducción de obras de ficción coreana es una tendencia que va en aumento; Juan Carlos Rueda Azcuénaga, editor de Colombia, explica a qué se debe este crecimiento y el panorama de la edición de obras coreanas a nivel mundial.

La popularidad y el crecimiento de la traducción de obras coreanas alrededor del mundo es un fenómeno que ha surgido en los últimos años en el sector del libro gracias a la ola coreana o hallyu. Cada vez son más los países y las editoriales interesadas en adquirir los derechos de traducción de obras de Corea del Sur, desde colecciones completas de libros hasta libros gráficos o de relatos cortos. Según el editor Juan Carlos Rueda Azcuénaga, «[…] son cada vez más las obras coreanas que ganan reconocimiento internacional, ya que han sido nominadas o nombradas ganadoras de codiciados premios de la literatura en los últimos años».

Según la librería Yes24 de Corea, las ventas totales de obras literarias coreanas que han sido traducidas al inglés y publicadas en el mercado interno de Corea han mostrado un aumento constante desde 2020. Entre las obras traducidas más populares se encuentran obras de ficción, de literatura para adultos y de literatura infantil. Para Juan Carlos Rueda Azcuénaga, «[…] la ola coreana, como lo ha hecho con todo tipo de contenidos culturales, también ha puesto en la mirada global la literatura de ese país. En este contexto, la traducción y divulgación de estas obras ha sido esencial para que aumente la demanda y para que se comience a consolidar un público lector a nivel global».

El auge de las obras coreanas en el mercado de la edición ha llegado a países de habla inglesa, francesa, española, alemana, rusa, china, italiana, entre muchos otros, por lo que el sector de la edición de Corea del Sur ha tenido que responder rápidamente a las tendencias y necesidades del mercado para mantener las relaciones comerciales y el interés del público extranjero. Para ello, según Juan Carlos Rueda Azcuénaga, «[…] ha sido fundamental que el Gobierno de Corea del Sur y el Korea Copyright Center (KCC), así como otros agentes de la cadena del libro en Corea, trabajen en la creación de catálogos accesibles a nivel mundial, en el establecimiento de relaciones cercanas con editoriales extranjeras y en la enseñanza y divulgación de lo que ofrecen los contenidos coreanos locales».

El sector de la edición en Corea es cada vez más consciente del potencial que tiene con la venta de derechos de autor al extranjero, por ello también ha trabajado en impulsar las características de sus libros que más han llamado la atención en Occidente. Algunas de estas son la escritura e ilustraciones innovadoras e impactantes a la vista occidental, las cifras de ventas y los reconocimientos que están recibiendo a nivel internacional y nacional, y los cuidadosos catálogos que se ofrecen en inglés junto con las sinopsis de las obras.

Según el editor Juan Carlos Rueda Azcuénaga, entre los factores principales que han llevado al éxito de estas traducciones se encuentran las relaciones positivas entre naciones y editoriales de distintos países, el profesionalismo del sector del libro en Corea del Sur y la calidad literaria de las obras que están siendo traducidas. Además, los reconocimientos de premios internacionales tanto a autores e ilustradores han sido claves en la oferta de derechos internacionales, ya que estos aseguran a los editores extranjeros que la inversión en la traducción dará sus frutos.

En definitiva, como resultado de la ola coreana y el éxito de las traducciones de libros de Corea del Sur, muchas más editoriales extranjeras están añadiendo a sus catálogos, en varios casos por primera vez, autores del país asiático. Esto también ha tenido como consecuencia una oferta de obras cada vez más diversa para públicos de todas las edades, así como la continua publicación de nuevas traducciones. El reto ahora, según el editor Juan Carlos Rueda Azcuénaga, es que «[…] el interés por estas obras debe volverse sostenible y llegar a un público más amplio, más allá de ese grupo específico que se interesa por la cultura coreana en este momento; de esta manera, la literatura coreana podría trascender en el mercado de la edición más allá de su popularidad actual».

Si le interesa leer más contenidos relacionados con el mundo de la edición de publicaciones puede seguir el perfil de Juan Carlos Rueda Azcuénaga, editor de Colombia, en el enlace: Blog Medium.

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